Las imágenes que vemos las personas con el ojo derecho y el izquierdo son distintas, lo que nos permite ver los objetos en paralaje. un efecto que hace creer al cerebro que las imágenes percibidas tienen profundidad.

La videocámara capta el motivo con 2 objetivos, de la misma forma que los ojos de una persona, y de esta manera obtiene una grabación 3D.

La pantalla de cristal líquido de la videocámara está recubierta con una lámina 3D que reproduce el efecto de las gafas 3D, lo cual permite ver las películas en tres dimensiones sin usar unas gafas 3D.

La lámina proporciona una luz diferente a los ojos izquierdo y derecho en cada momento.

Es decir, el ojo derecho solo ve la imagen obtenida con el objetivo derecho, y el ojo izquierdo la imagen del objetivo izquierdo.

Esto produce un efecto de paralaje que permite ver las películas en 3D.